Cuando el alma se rompe en pedazos

“Tengo el alma rota”

“Se me ha partido el alma”

“Una parte de mí se fue con él”

Más allá de que parezcan títulos de canciones de éxito son frases que cuando se dicen están indicando algo mucho más real para la persona.

Desde la visión chamánica se ha producido una división del alma quedando fragmentada o partida en uno o varios trozos. (Para entender esto tenemos que saltar a las leyes de la física cuántica).

La pérdida del alma ocurre en momentos traumáticos y situaciones dolorosas, cuando una parte de nosotros no puede soportar el dolor y decide separarse (inconscientemente) como una estrategia de protección.

Y debemos tener en cuenta que estas situaciones nos pueden haber ocurrido tanto en nuestra vida actual como en vidas anteriores.

Heridas espirituales

Las heridas espirituales son desgarros profundos del alma. Es como tener un agujero en nuestro cuerpo sutil o energético por dónde se irá drenando nuestra energía.

Una herida de esta magnitud suele tener varias fracturas del alma.

Consecuencias del alma fragmentada

Si tu alma se ha fragmentado puedes notar lo siguiente:

  • No estarás totalmente presente. Irás haciendo las cosas del día a día de manera automática pero con sensación de confusión.
  • Te sentirás bloqueada
  • También estarás más agotada, sin fuerza vital.
  • Habrás perdido el brillo en tus ojos, la alegría y las ganas de vivir.
  • Te resultará difícil seguir con tu propósito de vida.
  • Tendrás sensación de vacío y tristeza.
  • Tendrás la sensación de que te falta algo, como si hubieras perdido una parte tuya.
  • Estarás con baja autoestima.
  • Empezarás a tener más olvidos.

Qué le pasa al fragmento de alma

Al fragmento de alma fracturado le pueden pasar varias cosas:

  1. La más común es que se quede en ese espacio-tiempo concreto dónde se ha producido esa rotura, tal como si hubiéramos hecho una fotografía del instante.
  2. Puede regresar a lo que llamamos Luz u Origen y quedarse allí.
  3. Puede ser que se quede en otra dimensión sin poder o sin querer volver.
  4. O puede que otra entidad espiritual la capture.

Con estos fragmentos se quedan todas las emociones reprimidas de la situación dolorosa.

En el momento en que se resuelva el trauma podremos integrar esa parte fragmentada.

Para conseguirlo deberemos recurrir a técnicas que sean capaces de adentrarse en las dimensiones sutiles y saltar nuestra realidad física: el chamanismo, las regresiones, las constelaciones sistémicas o la kinesiología son un ejemplo de estas técnicas que pueden servir a tal fin.

Dónde está el alma

En chamanismo se habla de diferentes mundos sutiles, dentro de los cuáles se pueden encontrar nuestros fragmentos de alma:

  • El mundo inferior
  • El mundo del medio
  • El mundo de arriba
  • La isla de la soledad
  • La cueva de los niños perdidos
  • El río de los muertos

No son sitios reales sino que pertenecen a lugares energéticos.

Una persona desprende trozos de ella dentro de una burbuja. Al lado hay otras burbujas con diferentes imágenes en su interior.

Qué puede producir una fractura del alma

  • Bullying
  • Un accidente grave
  • Un susto fuerte
  • La muerte de un ser querido
  • Una separación o divorcio (propio, o de los padres siendo niños/as)
  • Mudanzas
  • Un parto traumático o un aborto
  • Una discusión fuerte
  • Abusos sexuales, físicos, emocionales
  • Muertes traumáticas
  • Guerras
  • Fenómenos meteorológicos extremos
  • La privación de la libertad

Entre otros.

Hay casos, como el de los abusos, en el cuál se produce un robo energético por parte del abusador.

En otros casos se puede llegar a ceder de manera voluntaria pero inconsciente una parte de nuestra energía.

Qué pasa cuando recuperamos los fragmentos

  1. Lo primero que sentiremos es una sensación de total presencia, que será muy evidente para nosotros en comparación de cómo estábamos antes.
  2. Lo otro que pasará es que nos sentiremos completas, íntegras, compactas.
  3. Todo ello nos llevará a recuperar nuestra fuerza vital, la alegría y las ganas de hacer cosas.
Buda dorado caminando, detrás hay dos mujeres. Una está sosteniendo la rueda de la reencarnación.

La sanación se produce cuando se recuperan las partes del alma, pero debemos contemplar que aparecerán las que sean necesarias en función del “karma” de la persona.

Entendamos karma como aprendizaje, no como castigo. El karma tanto puede ser por cosas que hicimos como por las que no hicimos (las omisiones).

Así que si hay un aprendizaje por el medio, hasta que no se realice, puede ser que la persona note una gran mejoría pero que todavía sienta que le falta un clic por hacer.

El camino de sanación de las heridas espirituales es difícil de predecir en cuánto a la duración y número de sesiones. Además que puede suceder que la persona necesite pasar por varios terapeutas en su recorrido.

Caso en consulta de recuperación de fragmentos

Hace unos años tuve en consulta a una mujer que hacía 2 años había sufrido un parto traumático coincidiendo con una de las festividades importantes en Cataluña.

Me relató que la habían dejado “a la mano de Dios”, y que después de unas 25 horas nació su hijo casi muerto, que sin decirle nada se lo llevaron para hacerle las curas necesarias, y que al final le enseñaron desde lejos antes de ponerlo en la incubadora.  

Solo pasaron 30 minutos hasta que al final se lo pusieron encima. Pero para ella, según me contó, en ese rato se desconectó. Desde entonces notaba como si un canal emocional se le hubiera abierto, y estaba necesitando de unos antidepresivos.

En este caso realizamos dos sesiones de kinesiología para la recuperación de los fragmentos de alma que había perdido sobretodo en el post-parto más inmediato. Con la primera sesión ya notó un gran cambio, y rematamos el trabajo con una segunda sesión.

Fuentes

  • “La sanación de las fracturas del alma” de Martín Armando. Editorial Autores de Argentina.
  • Instituto de Estudios Chamánicos. El viaje chamánico: la puerta a otras realidades

Me llamo Gloria Herrero (también me encontrarás como Shila), y entre otras cosas, soy terapeuta y formadora en Omnia Reiki y Kinesiología. También soy mamá de un niño nacido, y dos en las estrellas.

Además ayudo a mujeres que se valoran por debajo de los demás a que descubran quiénes son realmente y a que recuperen la estima y el amor hacia si mismas.

Porque muchas veces nos sentimos patitos feos cuando en realidad somos grandes Cisnes.

Te acompaño a descubrir el cisne que hay en ti

2 comentarios en “Cuando el alma se rompe en pedazos”

  1. Gracias por este post, explica muy bien la raíz profunda de malestares y desorientaciones personales, que difícilmente identificaríamos con una fractura del alma 🙏🏻

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